Tipos de marcas que se pueden registrar en Chile: segunda parte

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Introducción

En la primera parte de este artículo te contamos que existen varios tipos de marcas que se pueden registrar en Chile y revisamos las marcas denominativas, las marcas figurativas, sonoras, entre otras.

En esta segunda parte nos adentraremos en las marcas de posición, de movimiento, multimedia, holograma y otras marcas no tradicionales.

Tipos de marcas que se pueden registrar en Chile: segunda parte

Marcas de posición: más allá de lo convencional

En el mundo de las marcas, existe un tipo que a menudo pasa desapercibida pero que desempeña un papel crucial en la identidad de un producto: las marcas de posición.

Estas marcas no se refieren a un logotipo o nombre en sí, sino más bien a la manera específica en que se dispone o figura la marca en el producto.

Son como la huella dactilar de un producto, un detalle aparentemente insignificante pero que puede marcar una gran diferencia en la percepción del consumidor.

Un ejemplo común de una marca de posición es la etiqueta de la marca Levi’s en los jeans. Aunque la marca en sí puede ser reconocida por su logotipo y diseño, la forma en que se coloca la etiqueta en la parte trasera del pantalón se ha convertido en un distintivo de la marca.

Este detalle no solo indica la autenticidad del producto, sino que también agrega un toque de estilo que los aficionados a la moda reconocen al instante.

Las marcas de posición pueden manifestarse de diversas formas, desde la ubicación de un logo en un envase de productos hasta la forma en que se coloca un patrón en un tejido.

Por ejemplo, la marca de automóviles Porsche es conocida por la ubicación específica de su emblema en el capó de sus vehículos, lo que contribuye a la estética y reconocibilidad de la marca.

Lo interesante de las marcas de posición es que, aunque parezcan detalles mínimos, tienen un impacto significativo en la percepción del producto por parte del consumidor. La disposición cuidadosamente planificada de la marca puede transmitir calidad, exclusividad o incluso un sentido de identidad cultural que resuena con el público objetivo.

Al igual que con otros tipos de marcas, la coherencia y consistencia son clave para el éxito de una marca de posición. Cada aspecto del diseño y la disposición debe ser considerado y ejecutado de manera precisa para garantizar una experiencia del cliente cohesiva y memorable.

Las marcas de posición son una parte esencial pero a menudo subestimada del branding de un producto. A través de la disposición distintiva de la marca en el producto, las empresas pueden crear una identidad única y reconocible que fortalezca su conexión con los consumidores y los distinga en el mercado.

Marcas de movimiento: más allá de lo estático

En el dinámico y cambiante mundo del branding, las marcas de movimiento representan una evolución en la forma en que las empresas se presentan al mundo. Estas marcas van más allá de lo estático y abrazan el movimiento como un componente esencial de su identidad.

Ya sea a través de animaciones, cambios en la posición de los elementos o incluso la incorporación de elementos en movimiento, estas marcas cautivan la atención y dejan una impresión duradera en la mente del espectador.

Un ejemplo impresionante de una marca de movimiento es el logo de Google. Aunque su diseño básico es simple y estático, el dinamismo de Google se muestra en sus frecuentes cambios de doodles, que celebran eventos importantes, fechas especiales y figuras destacadas de la historia.

Esta adaptabilidad y creatividad en constante evolución son parte integral de la identidad de Google y lo distinguen como una marca innovadora y relevante.

Lo fascinante de las marcas de movimiento es su capacidad para contar historias y transmitir emociones a través del movimiento. Piensa en el logo de Nike, donde el swoosh parece estar en constante movimiento, evocando una sensación de energía y dinamismo que refleja perfectamente el espíritu de la marca y su lema “Just Do It”.

Al igual que con cualquier otro tipo de marca, la ejecución es fundamental para el éxito de una marca de movimiento. Cada movimiento y cambio en la posición de los elementos debe ser cuidadosamente diseñado para reflejar la identidad y los valores de la marca. Por su parte, la coherencia en el mensaje visual debe mantenerse para evitar confusiones.

Por ejemplo, si tienes una empresa de tecnología que desea adoptar una marca de movimiento, podrías explorar la posibilidad de incorporar elementos animados en tu logo que reflejen la innovación y la vanguardia de tu marca.

Las marcas de movimiento representan una emocionante frontera en el mundo del branding, donde el dinamismo y la creatividad se unen para crear experiencias visuales impactantes. Con la ejecución adecuada, estas marcas tienen el potencial de cautivar a su audiencia y dejar una impresión duradera en el mercado saturado de hoy en día.

Marcas multimedia: explorando la vanguardia del branding

En un mundo cada vez más digitalizado y visualmente estimulante, las marcas están adoptando nuevas formas para captar la atención y dejar una impresión duradera en el público. Una de estas innovaciones es la marca multimedia, un signo constituido por la combinación de imagen y sonido, o que incluye ambos elementos en su esencia.

La imagen en movimiento puede ser un fragmento de película cinematográfica o de video, o el logotipo móvil de un programa de televisión, entre otros. Estas marcas no solo aprovechan los aspectos visuales, sino que también exploran el poder del sonido para crear experiencias de marca únicas y cautivadoras.

Un ejemplo sobresaliente de una marca multimedia es la introducción de los estudios cinematográficos de MGM. La combinación del león rugiendo seguido por una música épica no solo es memorable, sino que también evoca una sensación de emoción asociada con las grandes producciones de Hollywood.

Lo fascinante de las marcas multimedia es su capacidad para aprovechar múltiples sentidos para contar una historia y crear una conexión emocional con el público. Piensa en el famoso sonido de inicio de Apple seguido por la aparición de la icónica manzana mordida en la pantalla.

Esta combinación de imagen y sonido no solo identifica la marca, sino que también transmite su filosofía de innovación y estilo.

Al igual que con otros tipos de marcas, la representación gráfica y sonora es esencial para la tramitación y registro de una marca multimedia. Es necesario presentar tanto una representación visual precisa como un archivo de audio grabado tal y como se quiere registrar.

Por ejemplo, si tienes una plataforma de streaming de música y deseas crear una marca multimedia distintiva para tu servicio, podrías trabajar con diseñadores gráficos y compositores para desarrollar una combinación de imagen y sonido que capture la esencia de tu plataforma y se convierta en un sello auditivo y visual reconocible para tus usuarios.

Las marcas multimedia representan una emocionante evolución en el mundo del branding, aprovechando tanto la potencia visual como la emotividad del sonido para crear experiencias de marca impactantes y memorables.

Con la atención adecuada al diseño y la producción, estas marcas pueden convertirse en activos invaluables que fortalecen la conexión entre una marca y su audiencia en un mundo cada vez más saturado de estímulos.

Marcas holográficas: arte, ciencia y tecnología

En el siempre cambiante paisaje del branding, las marcas holográficas surgen como una fusión innovadora de arte, ciencia y tecnología.

Estas marcas se distinguen por su capacidad de crear efectos ópticos particulares mediante el uso de técnicas avanzadas de fotografía e iluminación. De esta forma dan lugar a una experiencia visual que trasciende los límites de lo convencional.

Imagina un envase de perfume que, al girarlo, revela un diseño holográfico en constante cambio, deslumbrando con una gama de colores y formas que dan vida a la marca. Este es solo un ejemplo de cómo las marcas holográficas pueden cautivar la atención y dejar una impresión duradera en la mente del consumidor.

El arte de crear una marca holográfica va más allá de simplemente imprimir un diseño en una superficie reflectante. Requiere un profundo conocimiento de las técnicas de fotografía y iluminación, así como una habilidad para jugar con la percepción visual y crear efectos tridimensionales que desafían la realidad.

Tomemos como ejemplo la marca “Iridescent Dreams”, una línea de productos de belleza que utiliza la holografía para crear envases que reflejan la diversidad y la belleza de la luz. Cada producto de esta marca se convierte en una obra de arte en sí misma, atrapando la atención de los consumidores, transmitiendo lujo y exclusividad.

La magia de las marcas holográficas radica en su capacidad para transportar al espectador a un mundo de maravillas visuales, donde la realidad se mezcla con la imaginación. Son una invitación a explorar y descubrir, a medida que los colores danzan y las formas cambian ante nuestros ojos, creando una experiencia única.

Sin embargo, crear una marca holográfica no es solo una cuestión de estética. También implica consideraciones prácticas, como la selección de materiales adecuados y la integración de la tecnología necesaria para producir el efecto holográfico deseado.

Es un equilibrio delicado entre arte y ciencia, donde cada detalle cuenta para crear una experiencia verdaderamente inolvidable.

En conclusión, las marcas holográficas representan un emocionante paso adelante en la evolución del branding, llevando la creatividad y la innovación a nuevas alturas.

Con su capacidad para cautivar la imaginación y crear experiencias visuales impactantes, estas marcas están destinadas a dejar una marca en el mundo del marketing y la publicidad.

Marcas no tradicionales: desafiando los límites

En el apasionante mundo del branding, la innovación nunca se detiene. Además de los tipos de marcas más comunes como las denominativas, figurativas y mixtas, la ley también abre la puerta al registro de otras marcas no tradicionales.

Estos tipos de marcas, que van desde olores y texturas hasta sabores y más allá, ofrecen nuevas formas emocionantes de distinguir productos y servicios en el mercado.

Un ejemplo intrigante de una marca no tradicional es el olor característico de las tiendas de ropa Americanino. Desde el momento en que entras en una de sus tiendas, eres recibido por un aroma distintivo que se asocia instantáneamente con la marca.

Este olor único no solo contribuye a la experiencia de compra, sino que también se convierte en un elemento identificativo de Americanino.

La Ley de Propiedad Industrial permite el registro de estos tipos de signos no regulados de manera expresa, siempre y cuando cumplan con ciertos criterios. Es fundamental que estos signos sean lo suficientemente distintivos respecto de los productos y/o servicios que pretenden distinguir.

Además, deben poder especificarse y representarse o reproducirse en el registro de manera clara, precisa y completa en sí misma.

Por ejemplo, si una empresa de chocolates desea registrar el sabor único de su producto, debería poder describir y representar ese sabor de manera que sea comprensible para las autoridades competentes y el público en general.

Esto podría implicar la elaboración de una descripción detallada del perfil de sabor y quizás incluso la presentación de muestras físicas del producto para su evaluación.

Además, estos signos no tradicionales deben ser fácilmente accesibles, inteligibles, duraderos y objetivos. Esto significa que tanto las autoridades competentes como el público en general deben poder determinar con claridad y exactitud el objeto preciso de la protección solicitada.

Las marcas de textura son aquellas que se refieren a la superficie del producto, cuando dicha superficie sea tal que la haga diferenciarse de otros.

Las marcas de combinación de colores son aquellas compuestas por dos o más colores dispuestos sistemáticamente de manera uniforme.

En conclusión, las marcas no tradicionales abren un mundo de posibilidades emocionantes en el ámbito del branding. Desde olores y texturas hasta sabores y más allá, estas marcas ofrecen nuevas formas de diferenciar productos y servicios en un mercado cada vez más competitivo.

Con la atención adecuada a los criterios legales y una dosis de creatividad, estas marcas pueden convertirse en poderosos activos que fortalecen la identidad y la presencia de una marca en el mercado.